Facebook y Twitter se han convertido en las plataformas ideales para mantenernos al día de las actividades que realizan nuestros allegados y personas desconocidas en todo el mundo. Las redes sociales están cambiando la forma en que interactuamos con los demás. A través de la red, nos sometemos a una sobreexposición de nuestra vida al publicar y dar a conocer a otras personas cualquier hecho cotidiano, pensamiento o idea.
La web “France Info” intenta explicar el porqué del éxito de estas redes, objeto de estudio de las ciencias sociales desde hace años. El psicólogo Michael Stora asegura que “estas redes son como espacios para el desarrollo personal, que revelan una fragilidad narcisista”. El hecho de exponer nuestra vida en un medio público satisface la necesidad de compartir con el mayor número de amigos lo que hacemos, pero también que den valor con sus comentarios y “me gusta” a nuestras ideas o actividades.
Otros investigadores, como Dominique Cardon, rechazan la idea de que la exposición sea por razones narcisistas, sino que se debe al deseo de interactuar con los demás, como “un juego de equipo o un gran patio de recreo, cuya compensación se mide por el número de comentarios y “me gusta”. Michael Stora puntualiza que en las redes la gente sólo comparte sus buenos momentos pero “no reflejan la tristeza, el fracaso o las dificultades”. Por lo tanto, es una puesta en escena de uno mismo, una ficción creada para dar a conocer a los demás sólo lo que deseamos.
Pero en las redes sociales, fundamentalmente en Twitter, interactuamos sobre todo con personas desconocidas a nivel mundial. Esto ha facilitado el desarrollo de movimientos sociales en países donde la libertad de expresión está muy restringida. Esta red promueve que la gente conecte entre sí a través de causas y ambiciones comunes.
La Primavera Árabe fue un movimiento que tuvo lugar en países como Túnez, Egipto, Libia o Bahrein en 2010 y 2011 para derrocar a los gobiernos absolutistas o pedir reformas. “Business Insider” recuerda que los manifestantes aceleraron las protestas en las redes sociales y, mientras estaban ocurriendo, fueron retransmitidas a través de YouTube, Twitter y Facebook en tiempo real a nivel mundial.
La Universidad de Washington analizó más de 3 millones de tweets, 26.000 blogs y muchos vídeos de YouTube, llegando a la conclusión de que “las personas que comparten un interés común por la democracia han construido redes importantes y organizado acciones políticas”. “Los medios sociales se han convertido en un elemento esencial para acceder a una mayor libertad”.
En España también se vivió un movimiento social conocido como 15-M, que emergió en plena campaña para las elecciones autonómicas y municipales en 2011. Los llamados “indignados” utilizaron Twitter para difundir sus ideas, demostrando que, a través de 140 caracteres, se pueden despertar conciencias y movilizar a las masas.
15 tecnologías que cambiarán nuestra vida
El coche que se conduce solo
Veremos el mundo con un prisma digital
Dispositivos inteligentes registran datos sobre nuestra salud
Robots que trabajan codo con codo con humanos
Hiperconectados con smartphones
Nace un nuevo mercado entre particulares
Impresoras 3D: una revolución industrial a punto de expandirse
Interactuando con gestos y miradas
Uso masivo de la nano-filtración
Las pantallas interactivas nos guiarán en el transporte público
¿Dejaremos de utilizar el dinero en efectivo?
¿Delegaremos en exceso en las aplicaciones?
Vidas privadas sobreexpuestas
Los drones pueden ser un Gran Hermano mundial